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Las estacas fueron localizadas en la terminal 2, cuando los aficionados ultras del Real Madrid iban a embarcar en un avión, a las seis y media de la mañana, para llegar con tiempo de "pelearse" con aficionados del Ajax, al que esta noche se enfrenta el equipo de José Mourihno.
Los jóvenes, una vez que fueron localizados e identificados, confesaron que las estacas era realizar una "quedada" violenta, es decir, se habían citado para pelearse con aficionados del Ajax. Al parecer, esta cita de los violentos pretendía ser la continuación de algunas agresiones y provocaciones por parte de aficionados holandeses que se produjeron durante el partido de ida en Madrid. La quedada para pegarse la habían concertado por internet.
Iban aproximada 150 ultras en el avión y ya tenían lugar y hora para la bronca: una plaza céntrica de la ciudad holandesa, unas dos horas antes del partido. Ahora ya están en Amsterdam, pero sin los palos
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